En Alem arquitectura estamos comprometidos con la eficiencia energética en nuestros proyectos de viviendas. Según el IDAE en España los edificios consumen el 30% de toda la energía. Entre ellos casi el 60% son de uso residencial, en las cuales el 40% de energía se gasta en calefacción.

Hoy en día, tanto la normativa nacional, como las directivas europeas instan a conseguir un uso racional de la energía, reduciendo a límites sostenibles su consumo y que una parte proceda de fuentes renovables. Además de la obligatoriedad de adaptar medidas de eficiencia energética en viviendas, son muchos los beneficios que conlleva:

Beneficios de invertir en eficiencia energética

  • Ahorro económico

El principal argumento es el ahorro económico que conllevan este tipo de inversiones, se realizan una vez, pero se amortizan durante muchos años de vida útil del edificio.

  • Disminución de emisiones de CO2

Gracias a un menor consumo de energía, reduciremos las emisiones de CO2 procedentes de la generación de esa energía.

  • Menor impacto ambiental

También reduciremos el impacto que creamos en el medio ambiente por el simple hecho de la actividad de la construcción o por habitar una vivienda.

  • Aumenta el confort interior

Otro factor fundamental es que cuanto más eficiente sea nuestra envolvente y nuestras instalaciones térmicas, más confortable será nuestra vivienda durante todo el año.

  • Aumenta el valor del inmueble

Con la mejora de la eficiencia energética en una vivienda estamos haciendo una inversión de futuro, revalorizando el precio del inmueble en el mercado de segunda mano.

  • Contribuimos al desarrollo sostenible

Por último, somos capaces de satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer las suyas propias.

 

Claves para mejorar la eficiencia energética

En Alem arquitectura trabajamos con una estrategia transversal desde el origen del proyecto, valorando los aspectos que producen un mayor beneficio y optimizando la inversión disponible. Las partes fundamentales de esa estrategia serían:

  • Orientación

Cuando se trata de una vivienda de nueva construcción podemos orientar los espacios y los huecos acristalados para reducir las pérdidas de calor (por ejemplo en fachadas al norte) e incrementar las ganancias solares. También es importante un buen diseño de elementos de sombra, como porches, toldos o elementos vegetales para evitar el sobrecalentamiento en verano. Cuando se trata de viviendas ya construidas habrá que tener en cuenta la orientación ya existente e intentar mejorar su comportamiento.

  • Envolvente

Para reducir pérdidas de calor, se trata de tener una envolvente térmica lo más continua posible, tratando de aislar tanto la fachada, como el suelo y cubierta. Para la mejora de fachadas existentes se pueden emplear sistemas como el SATE (aislamiento por el exterior), fachadas transventiladas, insuflar aislante en las cámaras de aire o aislar por el interior. Cada método deberá ser estudiado y contrastado según el sistema constructivo empleado.

  • Puentes térmicos

Hay que localizar y minimizar los posibles puentes térmicos que generan pérdidas de calor en nuestra envolvente. Los puentes térmicos más habituales suelen ser los frentes de forjados, encuentros con pilares o vigas, el encuentro con el suelo, las cajas de persianas o la propia colocación de las ventanas.

  • Ventanas

La mayor parte de las pérdidas en fachada se realizan por las ventanas, por ello es de suma importancia escoger un buen perfil (aluminio con rotura de puente térmico, PVC o madera), que tenga un buen comportamiento térmico, que sea estanco al aire y además escoger un buen vidrio doble con cámara de aire o gas argón en su interior.

  • Cubiertas

Otro de los puntos débiles de nuestras construcciones suelen ser las cubiertas, por ellas se pierde gran parte del calor acumulado (un 30% de media). Por eso es importante continuar o incluso incrementar, la envolvente térmica de nuestro edificio. Por otro lado, en verano son los planos de cubierta los que reciben mayor radiación solar y sufren sobrecalentamiento.

  • Ventilación

La ventilación es un elemento clave para la eficiencia energética en viviendas. Diseñar sistemas de ventilación natural cruzada para favorecer la disipación del calor en verano y estudiar la posibilidad de instalar ventilación mecánica controlada. Este sistema, junto con recuperadores de calor con una eficiencia cercana al 90%, son los que se emplean en la construcción de casas pasivas.

  • Instalación de calefacción y climatización

Hoy en día existen sistemas de calefacción y climatización con una gran eficiencia y que emplean energías limpias en lugar de combustibles fósiles. Cualquier opción ha de ser estudiada según las indicaciones que comentamos es el artículo específico de sistemas de calefacción atendiendo a cuestiones como la economía, el espacio de almacenaje, la disponibilidad etc.

  • Iluminación

Y por último, debemos aprovechar el recurso de la iluminación natural en las viviendas y disponer de sistemas de iluminación de bajo consumo como el LED, además de un buen diseño de la iluminación artificial.

Si quieres saber cómo podemos mejorar la eficiencia energética en tu vivienda,

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