En este artículo te contamos las ventajas de la instalación de un recuperador de calor.  La ventilación mecánica controlada es uno aspectos más importantes para mejorar la eficiencia energética y el ahorro de energía en un proyecto de vivienda unifamiliar. Además, a raíz de la pandemia, cada vez se toma más consciencia de la importancia de tener una buena calidad de aire en los espacios interiores.

La normativa nos obliga a disponer de sistemas que garanticen la renovación del aire interior para eliminar los contaminantes que se produzcan de forma habitual durante el uso normal de los edificios, de forma que se aporte un caudal suficiente de aire exterior y se garantice la extracción y expulsión del aire viciado por los contaminantes.

 

Tipos de ventilación

Se puede resumir que existen los siguientes tipos de ventilación según su funcionamiento:

  • Ventilación natural: Es aquella que se produce sin ayuda de ningún elemento mecánico. La ventilación natural es la que depende únicamente de la apertura de ventanas en el interior del edificio. Este tipo de ventilación exclusivamente natural ya no está permitida en usos habitables.

 

  • Ventilación híbrida: Se realiza con la ayuda de extractores eléctricos. Se produce a través de orificios de entrada de aire (micro ventilación) y extractores de salida. El aire debe circular desde los cuartos secos (sala de estar y dormitorios) hacia los cuartos húmedos (baños y cocinas). De tal manera que se garantice la circulación y renovación de aire en el interior de la vivienda. Además deben existir aberturas de paso para comunicar el aire a través de las diferentes estancias, éstas pueden ser holguras bajo las puertas por ejemplo.

 

  • Ventilación mecánica: Es aquella que se produce de manera conducida a través de conductos y de manera controlada automáticamente para garantizar en todo momento las renovaciones de aire exigidas en cada estancia. Habitualmente la llamamos VCM, Ventilación Mecánica Controlada. La veremos en detalle en los siguientes párrafos.

 

Cómo funciona la ventilación mecánica controlada con un recuperador de calor

recuperador de calor

La ventilación mecánica controlada se produce a través de conductos ocultos en el falso techo con aire a un caudal muy bajo para no crear corrientes molestas. La circulación se produce del siguiente modo:

Se extrae el aire viciado a través de bocas de extracción de los locales húmedos de la vivienda (baños y cocina). Ese aire está a climatizado a la temperatura de confort de la vivienda, en torno a 21ºC.

El recuperador de calor aprovecha el calor que proviene de ese aire viciado, antes de expulsarlo al exterior.

Por otro lado, se introduce aire del exterior, que por ejemplo en invierno puede estar a 7ºC. Cuando el aire entra en el recuperador de calor, además se produce un filtrado de partículas contaminantes y alérgenos, por lo que tenemos un aire de mejor calidad. Dentro del recuperador se produce el intercambio de calor con el aire expulsado. Normalmente, los equipos del mercado tienen una recuperación cercana al 90%. Por lo que el aire que introducimos en la vivienda estará ya a temperatura ambiente.

El aire limpio y atemperado se introduce en las estancias secas como salas de estar o dormitorios a través de las bocas de impulsión.

Cómo es un recuperador de calor en detalle

funcionamiento recuperador de calor

El recuperador de calor de doble flujo tiene un esquema de funcionamiento muy sencillo.

Por un lado entra el aire viciado del interior de la vivienda, éste aire se encuentra a la temperatura de confort 21ºC. Ese aire se recoge en la vivienda a través de las bocas de extracción y accede al núcleo del intercambiador de calor.

Por otro lado, se coge aire del exterior limpio, se filtra para eliminar las partículas contaminantes o alérgicas y se introduce en el núcleo. Consideremos que ese aire está a 7 ºC en invierno

Allí se realiza el intercambio de calor en el que se consigue recuperar en torno a un 90% de la temperatura del aire viciado.

Por tanto después se realiza la impulsión a la vivienda de aire limpio y atemperado a 19º C.

Por último se expulsa el aire viciado a la atmósfera.

Este sería el esquema de funcionamiento de un recuperador de calor en invierno. En verano se invertiría de igual modo la temperatura, desde una temperatura de confort de 21ºC, a la temperatura exterior de 32º C por ejemplo.

Por tanto, con el recuperador de calor conseguimos renovar de manera eficiente y controlada el aire de nuestra vivienda. Evitaremos por ejemplo excesivas concentraciones de CO2, tan nocivo para la salud, también la entrada de partículas contaminantes en grandes ciudades, como el NO2 y la entrada de polen evitando alergias.

Se trata de un sistema que además reduce la demanda energética de nuestra vivienda, porque si tuviéramos que realizar una ventilación natural, estaríamos introduciendo aire en casa a la temperatura exterior y supondría un sobrecoste para nuestra instalación de calefacción mantener la temperatura de confort.

Es un sistema imprescindible en proyectos de viviendas pasivas, siendo ésta la única instalación de climatización necesaria en una casa pasiva.