Os transcribimos la entrevista que nos hicieron en la revista Ecoconstrucción sobre la situación actual de los arquitectos y cómo se está enfrentando nuestro estudio Alem a la crisis.

¿Cómo está enfrentándose su empresa a la crisis?

Por suerte, en el último trimestre del 2019 y principios del 2020 veníamos acumulando una gran carga de trabajo y con un ritmo creciente del número de proyectos. El confinamiento nos ha obligado a reducir el ritmo de visitas y reuniones, focalizando nuestro tiempo productivo en el diseño y la labor proyectual. Mantuvimos las visitas a obra respetando en todo momento las medidas de seguridad y las reuniones con clientes de manera telemática. Pero, finalmente, creemos que la crisis nos ha hecho valorar más el tiempo dedicado a nuestra familia, a cuidarnos y trabajar a un ritmo más sostenible a largo plazo.

¿Qué medidas se han tomado para organizar actualmente el trabajo en su empresa?

En el estudio ya trabajamos desde hace tiempo con un servicio de alojamiento de datos en la nube, también trabajamos con herramientas organizativas online y las reuniones presenciales se han sustituido por videoconferencias. En cuanto a las medidas de protección, nos hemos asegurado de que los trabajadores dispongan de sus equipos de protección, se respeten las distancias de seguridad y se maximice la higiene en obra.

¿Qué echa sobre todo de menos en el ámbito laboral actual?

Se echa de menos el análisis de expertos sobre las condiciones de vida actuales, que en parte nos han llevado a sufrir esta crisis sanitaria. Creemos que los arquitectos tenemos mucho que decir en la planificación del territorio, la promoción de viviendas y por supuesto sobre las condiciones de equipamientos sociales y sanitarios. Esperamos que esta crisis nos ayude a pensar en cómo debemos mejorar nuestra calidad de vida, la de nuestros ancianos y la calidad de la oferta asistencial de la que disponemos.

¿Ha notado algún impacto en sus proyectos? ¿Cuál/Cuáles?

De momento no ha habido impacto en nuestros proyectos, pero si la situación económica del país empeora se verá reflejado en la capacidad de consumo y financiación para acometer inversiones importantes. Como estudio de arquitectura, siempre se lleva una inercia bastante larga ya que los proyectos y las obras suelen prolongarse durante el tiempo; de manera que las consecuencias, de haberlas, serán visibles hacia finales de año. Por suerte, al realizar diferentes tipologías de proyectos tenemos menos dependencia a un sector concreto como el de la vivienda de obra nueva, por ejemplo, que se puede ver más afectado por la fluctuación de precios y de las condiciones de financiación.

¿Cómo cree que impactará esta crisis sanitaria en el futuro del sector de la construcción/arquitectura a corto y largo plazo en España/Europa/resto del mundo?

Creo que esta crisis sanitaria nada tiene que ver con la crisis inmobiliaria del 2008, por lo que espero que las consecuencias en nuestro sector no sean tan nefastas. Es verdad que habrá empresas que si no contaban con unas cuentas saneadas o con capacidad de financiación asequible es posible que se vean obligadas al cierre, pero no creo que nuestro sector en general se vea tan gravemente impactado como en la anterior crisis. Además, creo que a nivel global encontraremos la manera de convivir con el virus, manteniendo las medidas de protección y control para poder continuar la actividad económica.

¿Qué medidas cree que deberían tomarse para recuperar la senda del crecimiento en el sector?

Creo que realmente se debería producir una reflexión y mejorar de manera significativa nuestras viviendas, nuestros barrios y nuestros equipamientos sociales y sanitarios. Para ello, se debe impulsar desde los gobiernos y administraciones una estrategia conjunta de medidas para rehabilitar, mejorar instalaciones térmicas e higiénicas, renovar acabados en mal estado, mobiliario, etc. Todos tenemos en mente la imagen de un centro de atención primaria que no se ha renovado desde su construcción hace 30 años. Será fundamental en esta crisis la optimización del gasto público, para no comprometer los próximos años, pero siendo capaces de reactivar la economía y devolver a la sociedad el sentido de permanencia fortaleciendo el estado del bienestar que tanto nos ha costado conseguir. Además, se deben escuchar las necesidades de nuestro personal sanitario y asistencial, si algo hemos oído en esta crisis son sus problemas de precariedad laboral y falta de medios. Por ello consideramos clave establecer procesos participativos y transparentes, los concursos deben ser públicos y abiertos favoreciendo un mejor y más equitativo reparto de los trabajos.

 

Podéis ver el artículo en su web, pinchando en el siguiente enlace:

Revista ecoconstruccion – Alem arquitectura

arquitectos madrid alem arquitectura entrevista