La calidad del aire interior (CAI) es un término que indica la calidad del aire en espacios interiores, relacionado con la salud y confort de los usuarios de un edificio. Se estima que en ciudades pasamos el 90% del tiempo en espacios interiores: viviendas, oficinas, supermercados, centros de salud, aulas…

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), en 2020, la contaminación del aire doméstico causó 3,2 millones de defunciones, entre ellas 237 000 de niños menores de 5 años. Por ello, resulta de vital importancia mejorar los ambientes interiores que habitamos.

 

¿De qué depende la calidad del aire interior?

La OMS reconoce que el aire de los espacios interiores puede llegar a estar de cinco a diez veces más contaminado que el aire exterior. La mala calidad del aire genera incomodidad, además de efectos negativos sobre la salud de las personas que lo respiran. Incluso es causa de absentismo laboral, de falta de concentración y de pérdida de la productividad en los lugares de trabajo, además de provocar estrés y depresión.

La CAI depende de diversos factores que afectan al bienestar de los usuarios:

  • la humedad relativa,
  • los alérgenos como el polvo y polen,
  • los compuestos orgánicos volátiles (COVS) presentes en pinturas y barnices,
  • el humo de tabaco o de combustión,
  • el radón presente en suelos de composición granítica,
  • bacterias, virus y hongos, como la legionela, el covid o el aspergillus,
  • el CO2 producido por la respiración y por la combustión.

 

Efectos sobre la salud

La presencia de fuentes de contaminación son la principal causa de enfermedades cardiovasculares y respiratorias. Las partículas de alérgenos generan irritación en ojos, nariz y garganta. Las concentraciones elevadas de CO2 pueden provocar mareos, dolor de cabeza, pérdida de coordinación y náuseas.

Otro tipo de enfermedades provocadas por la mala calidad del aire interior son el daño hepático, renal y del sistema nervioso central, incluso cáncer de pulmón debido al radón y al humo de tabaco.

Todo lo anterior pone de manifiesto la necesidad de garantizar una adecuada calidad del aire. Y la importancia de vivir en casas sanas.

¿Cómo mejorar la calidad del aire interior?

La mejor opción para mejorar la calidad del aire interior es a través de sistemas de ventilación mecánica controlada. De ese modo podremos evitar la concentración de CO2 en el interior a través de la renovación de aire. También podremos filtrar las partículas contaminantes del exterior y las partículas alérgenas.

En España, la normativa a aplicar es el Código Técnico y el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE). Esta normativa clasifica en diferentes tipos de ambientes interiores según el uso del espacio:

  • IDA1 – Aire ce óptima calidad: en edificios sanitarios como hospitales, clínicas, laboratorios y guarderías.
  • IDA2 – Aire de buena calidad: En edificios de oficinas, residencias, salas de lectura, museos, salas de tribunales, aulas de enseñanza y piscinas.
  • IDA3 – Aire de calidad media: Edificios comerciales, cines, teatros, salones de actos, habitaciones de hotel, restaurantes, cafeterías, bares, salas de fiestas, gimnasios, locales para deportes y salas de ordenadores.
  • IDA4 – Aire de calidad baja: no se debe aplicar.

 

Según el tipo de ambiente interior se corresponderá una renovación de aire por persona, medidos en litros por segundo, y una concentración máxima de CO2, medido en partes por millón en volumen, sobre la concentración del aire exterior:

  • IDA1: 20 l/s por persona y máximo 350 ppm
  • IDA2: 12,5 l/s por persona y máximo 500 ppm
  • IDA3: 8 l/s por persona y máximo 800 ppm
  • IDA4: 5 l/s por persona y máximo 1200 ppm

La salud y la prevención de enfermedades se ha puesto como prioridad en nuestra sociedad, cada vez con mayor esperanza de vida gracias a los avances de la medicina. Por eso resulta de vital importancia contratar un estudio de arquitectura que tenga en cuenta estas consideraciones a la hora del diseño de espacios interiores. En nuestro estudio de arquitectura creemos que el diseño debe ir ligado a la salud de las personas, por eso nos hemos especializado en proyectos residenciales y proyectos sanitarios.